
Endodoncia: De la Conservación Pulpar a la Endoresto
10 junio, 2025
Convocatoria a Elecciones 2025 – Distrito VIII
13 junio, 2025‼️ En el contexto actual de revisión de marcos regulatorios profesionales, se han planteado propuestas para eliminar la colegiación obligatoria en distintas disciplinas.
Frente a ello, resulta fundamental recordar que en el caso de la odontología en la Provincia de Buenos Aires, la colegiación no es un privilegio corporativo ni una imposición burocrática: es una herramienta de garantía, de control y de compromiso con la salud pública.
«La Ley 12.754, que rige el ejercicio de la odontología en la provincia, creó un sistema institucional que permite:»
👉 Controlar que solo profesionales con título habilitante y matrícula provincial puedan ejercer.
🧐 Supervisar las condiciones éticas, sanitarias y técnicas en que se brinda atención odontológica.
🤚 Actuar frente a la mala praxis o a la negligencia, protegiendo tanto al paciente como al profesional.
✅ Garantizar que el profesional acceda a formación continua, asesoramiento legal y respaldo Institucional.
Eliminar la colegiación implicaría:
❌ Desactivar estos mecanismos de control y protección, generando un terreno fértil para el intrusismo, el ejercicio sin control, la desigualdad profesional y la desprotección del paciente.
«La matrícula no es un fin en sí mismo, sino el instrumento mediante el cual se accede a un sistema de garantías:»
👉🏼 El profesional ejerce con respaldo institucional y jurídico.
👉🏼 El paciente accede a un servicio regulado, transparente y controlado.
👉🏼 La sociedad se beneficia de un sistema profesional articulado con las políticas públicas de salud.
✅ El Colegio de Odontólogos de la Provincia de Buenos Aires no es un obstáculo para el libre ejercicio, sino un aliado estratégico del Estado en la defensa de la calidad sanitaria, la ética profesional y el acceso seguro a servicios de salud bucal.
«La colegiación debe entenderse como un pacto social, donde el profesional asume compromisos éticos y técnicos, y la comunidad recibe a cambio la tranquilidad de ser atendida por alguien calificado, actualizado y supervisado.»
Debatir el funcionamiento y la transparencia de los colegios y las instituciones es válido y necesario. Pero avanzar hacia su eliminación sería, sin dudas, un retroceso institucional, sanitario y Social.